«Hay días en los que simplemente no me reconozco, no logro reconocer ese extraño rostro. Esos ojos llenos de vida, esa mirada tan energizante y esa sonrisa extraña. ¿Por qué? ¿Por qué continuar con esta farsa?»
Piensa para si mismo Richard mientras observa su reflejo en el espejo, aún siendo el archimago del ilusionismo sigue viendo imperfecciones en el hechizo que arroja sobre si mismo, y todos los días trata de mejorarlo de forma constante. Probablemente esa fue una de las razones por las que había llamado la atención de uno de las eminencias del ilusionismo, que aún siendo un especialista, seguía mejorando.
Hace un pequeño movimiento con su mano, es entonces que el halo de magia que cubría su rostro se desvanece y deja entrever lentamente su verdadero rostroz el rostro de un hombre que ha trabajado 90 dias sin descanso alguno cerca de 18 horas diarias. Tiene unas largas ojeras profundas en su rostro, una barba desordenada y mal recortada por aquí y por allá, una expresión extraña, como si su rostro careciera de profundidad en cierto sentido. Hasta las sombras que tiene su rostro son ilusiones en si mismas, ya que hace un par de décadas por accidente eliminó las sombras de su cuerpo.
Maldito sea el que firmó aquella beca de la AGIAT a sus 17 años. Solo 5 años de servicio después de la titulación… Ya tenía toda una vida trabajando para la AGIAT, había hecho multitud de tareas y sacrificios en su nombre. Todo… ¿Para qué? ¿Ver cómo su mejor amigo desaparecía? Hace 2 meses de aquel suceso, y cada cosa que descubrían era más intrigante que la anterior. El FEM de investigadores minuciosos estaba actuando muy extraño, hace 3 días que Paul había ingresado a la base de la corporación Maxwell en Taured, pero no había noticias al respecto, era como si hubiera desaparecido.
«Todo esto me da mala espina, es como si la realidad misma estuviera rasgada, ni siquiera en el incidente de Nagdoches las cosas resultaron así. Definitivamente fue obra de alguien más, el Magnorum no tiene la capacidad de eliminar información a esa escala…»
Al menos ya iniciaban sus 5 días de descanso, esos 5 días obligatorios que el departamento de personal pidió "amablemente" a Magnus Sextus. Aún recordaba esa escena hilarante de hace unos años, cuando estaba en la oficina de Zhuthkakh platicando unos asuntos con el viejo Carlin y de pronto ve cómo la puerta se abrió lentamente y entró Masman Yagarga, echó unos papeles sobre el escritorio y simplemente dijo "Richard, ve a casa y descansa, te veo en 5 días. Y Carlin, sal afuera un par de horas. Voy a tener una cordial conversación con mi querido compañero Magnus".
Sale del baño y camina directo hacía su cama. Se tira contra la cama con un poco de desesperación, hace una semana que no venía a casa porque simplemente se quedaba dormido en la silla de su oficina. Lo primero que hace es quedarse profundamente dormido…
Nuevamente, como en ocasiones anteriores,sueña que está en una habitación de blancas paredes que daba una sensación de antiguedad muy grande, permeaba una sensación de soledad que calaba hasta los huesos. A diferencia de las últimas veces, reacciona rápido y recuerda de golpe esos 12 años de sueños constantes, fue entonces que por primera vez, se da la vuelta.
Es entonces que detrás de él ve una figura extremadamente borrosa, la cual poco a poco va cobrando nitidez y observa que las facciones de Mirray aparecen y se corrompen de forma constante, solo un susurro casi inaudible sale de sus labios — Ayuda… Ayudame Richard… —
Despierta sobresaltado con el corazón acelerado, siente que su cuerpo está totalmente recubierto de sudor frío. Ese sueño, ese maldito sueño, ahora podía recordarlo perfectamente. Pero, ¿qué podía significar un sueño como este?
pero esta vez se percata en muy poco tiempo que este espacio ya era bien conocido por él, empieza a observar sus alrededores en busca de una pista.
En la habitación